LA CIRUGÍA DE REJUVENECIMIENTO VAGINAL AYUDA A LA VIDA SEXUAL CALIENTE SEMANAL
da vez más mujeres se someten, por razones estéticas, a cirugías de “rejuvenecimiento vaginal”. La edad para este procedimiento está fijada a partir de los 18 años y el rango de edad más frecuente de las mujeres que desean mejorar su zona íntima se establece entre los 25 y 40 años.
Estrechar el conducto vaginal, remodelar los labios vulvares o restaurar el himen perdido se ha puesto de moda en mujeres sexualmente activas, ya sea porque están descontentas con su órganos genitales, o porque simplemente quieren mejorar su calidad de vida.
Son tres las operaciones más solicitadas por las mujeres en este campo. La primera es la labioplastía de labios menores. Es una operación muy sencilla que se hace con anestesia local y sedación, lo que se hace es que se recorta lo que sobra. Las mucosas cicatrizan muy bien quedando casi imperceptible, aunque la cicatrización es lenta porque es una zona húmeda y tarda más.
Otra de las operaciones comunes es la cirugía de labios mayores, que son los que están cubiertos de vello. En este procedimeinto se disminuyen los menores y se aumentan los mayores. Si la paciente tiene el labio mayor muy fino y el menor muy grueso, lo que se hace es reducir el menor y aumentar el mayor para que estén más equilibrados en sus tamaños.
La tercera opción es la remodelación del pubis o del monte de Venus. El pubis “abultado o engrosado” se soluciona con una liposucción. Todo esto, liposucción del pubis y cirugía de labios mayores y menores consigue “rejuvenecer” la zona vaginal.
La llamada vaginoplastia o “estrechamiento vaginal” es otra de los procedimientos que hay dentro de este campo, aunque es mucho más desconocida. Se trata de mejorar el tono muscular, la elasticidad y control de la vagina, pero esta es una operación que abarca más el campo ginecológico, ya que sirve como tratamiento de la incontinencia de estrés. En esencia lo que se hace a través de este tratamiento es un rejuvenecimiento genital o vaginal.
Cuando una mujer está bien emocionalmente, la actividad sexual aporta una mejoría a la autoestima, proporciona estabilidad emocional, mejora las relaciones interpersonales y ayuda a sentirse querida y atractiva. Además, el estado de relajación que se experimenta después del orgasmo produce una agradable sensación de bienestar que reduce considerablemente la ansiedad, el estrés y la tensión acumulada.
Sin alcanzar todavía los niveles de la cirugía mamaria o las liposucciones, el rejuvenecimiento vaginal empieza a despertar el interés, ya sea por estética, o bien para mejorar las relaciones sexuales.