EL "TECNODOLOR", ¿SE PUEDE EVITAR? QUÉ PASA SEMANAL
Nació insidiosamente, en su principio era apenas una molestia casi imperceptible, tendía a molestar levemente mientra crecía echando raíces finas y profundas para extenderse sin remedio, cada vez ocupaba más espacio y como un conquistador valiente, recio, aguerrido e insaciable conquistaba mayor terreno.
El dolor se convierte en una compañía ineludible y persistente, lentamente pasa a ser un compañero de vida, siempre presente como nuestra sombra, marchita el llanto y se adopta en forma de silencio.
¿Por que sentimos los dolores? ¿Cómo se desarrolla el dolor?
El dolor no es más que una alerta del organismo, que revela algo que no está funcionando como corresponde; y es otra de las maneras que tiene un individuo de relacionarse con el medio. Es un mensaje que hace un recorrido desde la periferia al área cerebral, para su reconocimiento por medio del denominado sistema nerviosos periférico, produciendo una sensación desagradable.
Hoy los dolores crónicos van en aumento con el desarrollo de lo que llamamos en medicina el “tecnodolor”, o dolor derivado de las nuevas tecnologías, siendo unas de las principales las compradoras portátiles.
La persona probablemente pasa mucho tiempo trabajando con el computador en su cama, recostado en un sofá, sentado en el banco de un parque o reclinado en un sillón de una cafetería. Que esa flexibilidad lo ha vuelto más productivo es innegable, pero si no toma ciertas precauciones, también le puede ocasionar dolor y otros problemas de salud.
Según un estudio, el 57 por ciento de los usuarios de computadoras portátiles sufre del llamado ‘hombro de portátil’, un dolor intenso e incómodo durante los viajes de negocios relacionados a la carga del computador. Los viajes en avión, en auto y las malas posturas adquiridas empeoran el dolor y las molestias en la espalda y el cuello, ocasionados por el transporte de portátiles pesados, algo que se traduce en un dolor crónico tanto en los hombros como en la espalda.
Al usar la computadora portátil sobre un escritorio, generalmente la pantalla queda muy baja, lo cual hace inclinar el cuello y la cabeza hacia delante en forma inadecuada. Los teclados pequeños generan posiciones de las manos, muñecas y hombros menos naturales, adoptando posiciones no anatómicas y generando una estado de trabajo de posición “jorobada”, inclinando cabeza y cuello hacia la notebook, Todo esto genera lesiones de tensión muscular, dolor crónico en la parte superior de la columna cuello y hombros, que muchas veces se traducen como dolores de cabeza.
Las lesiones que más vemos en la consulta con respecto a la posición de manos y brazos es el llamado síndrome de túnel carpiano, al que están expuestos todos los que usan teclados sin ningún sistema de corrección.
¿Se puede evitar todo esto?
Sí se puede. Se debe usar un portátil con una base que le permita estar a una altura adecuada, para evitar encorvarse sobre la computadora; mantener los hombros y la espalda en forma correcta; y no apoyar las muñecas sobre el teclado, evitando así los microtraumatismos que reciben los tendones y el sistema vasculo-nervioso.
No se recomienda utilizar la computadora portátil en la cama, el sillón o el sofá, en caso de hacerlo tenga una respaldo lumbar para apoyar la espalda y mantenerla en posición correcta. Nunca apoye la portátil sobre su cuerpo y menos en el caso de los hombres sobre las piernas, ya que el calor que emana podría traer consecuencias sobre los testículos, los cuales requieren una temperatura menor que el resto del cuerpo.
Por último, trate de no incluir papeles libros y otros objetos en la maleta de la computadora, ya que estos aumentan el peso. Su espalda y sus hombros se lo agradecerán.
